jueves, 15 de marzo de 2012

La danza esmeraldeña se apropió de Argentina

Freda una niña muy alegre, le encantaba el baile y la actuación. Con el paso de los años se dio cuenta de su vocación. Nació un 10 de julio de 1950, a sus 36 años decidió formar un grupo de baile llamado Bejuco, el mismo que tuvo popularidad y acogida por su calidad de baile. A finales de 1992 el Ministerio de Educación y Cultura de Chile invitó a Freda y su grupo para una presentación, en uno de los festivales de ese país. Freda trató de buscar apoyo en varias instituciones. Allí inició su migración y acercamiento a la realidad de sus sueños. En inicio, viajó a Quito, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana no tuvo respuesta. En vista de esa negativa, el grupo decidió vender canastas tejidas. Con el poco dinero obtenido decidieron viajar a Guayaquil y se presentaron en una feria del mercado de artesanías. Para febrero fueron invitados a Ambato, a las Fiestas de las Flores y Frutas. Allá sintieron apoyo del pueblo ambateño. Luego, viajaron a Machala. Y de un fin de semana, se extendieron toda la semana. Con algunos ahorros sacaron pasaportes pero el dinero no alcanzaba para los 14 integrantes del grupo. Fue necesario realizar más presentaciones. Así lograron viajar por tierra a Perú. El hijo de Freda, Fabricio, tenía 19 años, y no pudo viajar porque no había cumplido con el servicio militar, siendo regresado desde Huaquillas. Su madre continuó con el grupo la travesía, a veces caminando y muchas bailando. En la ciudad de Tumbes, Freda fue premiada por ser una mujer luchadora y en Tanda salieron favorecidos pues la comida no faltaba. En cambio, en Antofagasta fueron invitados por varias universidades. Así llegaron a Chile y el pueblo siempre los apoyó. Luego, realizaron presentaciones en otros países latinoamericanos: Bolivia, Brasil y Argentina. El festival del Casquín en la ciudad de Córdova llegó y en una de las presentaciones, uno de los integrantes se hizo cargo de transportar los machetes utilizados para sus presentaciones. Un policía preguntó -¿Qué lleva envuelto en esos periódicos? - Machetes! El inocentemente contestó y lo llevaron a la delegación. Esto, un día antes de la presentación. El resto del grupo fue a reclamar por una acusación por transportar arma blanca. Algunos de los defensores también fueron detenidos, Freda incluía la lista. Esa noche, ella propuso que nadie debe estar deprimido. -Penas tampoco. Mejor cantar y bailar hasta alborotar, dijo. Los guardias pidieron silencio. Una amiga de la embajada se enteró y llamó al organizador del evento. Así lograron salir y mostrar luego una presentación desbordante en aplausos. Fabricio logró viajar a Argentina con su marimba pero fue retenido en migración, para más tarde golpear las puertas de la embajada. Gran sorpresa, encontrar una foto de su madre en la cartelera. Con otros apoyos lograron legalizar la estadía de Fabricio. Freda Montaño lidera una organización de ayuda a ecuatorianos. Una bandera de lucha para fundarla fue reclamar por el derecho para los migrantes no aceptados. Una vez salieron a comprar en una tienda para almorzar, Freda acompañada de una muchacha ecuatoriana guapa. Un policía las vaciló pero al final terminaron presas por indocumentadas. Cuando llegó a nuestra redacción la abordamos. Silvia: ¿Qué opinan de la frase Todos Somos Migrantes? Freda: Es una frase muy hermosa. Todos somos migrantes porque siempre estamos en movimiento, de un lugar a otro. Esta frase nos ayuda a reflexionar. Nos podemos ver reflejados en el otro, dijo otro colega. El año pasado Correa visitó el Argentina donde Freda pudo conversar con él. Ficha técnica Freda es la que fundadora de la Escuela Integral de Arte Freda Montaño para ayudar a obtener documentos a migrantes y cuentan con apoyo de la Federación Argentina de Colectividades. Ellos dictan cursos y charlas con contribución del Ministerio de Justicia de Argentina. Bejuco es el nombre de la agrupación. Basado en la hermosura de estas plantas las cuales les ha ayudado en dar música.

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